Con la producción «La Cenicienta» vuelve a México el Ballet Internacional de Varna de Bulgaria, en una gira que cubrirá 25 ciudades del país donde la compañía dará 50 funciones y un ciclo especial de master classes a partir de este sábado 14 de octubre. Su director y promotor asociado, Armando Piña, comparte los detalles.
Ballet clásico para tiempos postpandémicos
Tras la buena respuesta por parte del público mexicano al montaje de «El Cascanueces» en 2022, el Ballet Internacional de Varna regresa a nuestro país bajo la batuta del International Theater Productions, en un esfuerzo de la bailarina y coreógrafa Elena Alexeeva y el barítono, docente de canto y promotor cultural Armando Piña, por dar continuidad a su presencia en esta región del mundo.
Es Armando, quien también funge como director del Ópera Estudio del Noroeste (OPEN) y es titular de la Dirección de Extensión y Difusión de Cultura de la Universidad Autónoma de Occidente en Sinaloa, quien expone la importancia de mantener un montaje internacional dancístico de esta naturaleza para el público mexicano:
«El año pasado trajimos «El Cascanueces» y la respuesta del público fue genial, muy conmovedora. Ahora volvemos con la obra «La Cenicienta», aprovechando -por un lado- que está muy de moda todo esto de las princesas y eso es una gran oportunidad para que el público joven y toda la familia se acerquen al teatro. Para nosotros que venimos aún de una época bastante dura en la que no podíamos salir, nos parece indispensable aprovechar y traer esta producción cuya gira será del 14 de octubre al 19 de noviembre por 25 ciudades; vamos a tener alrededor de 50 funciones haciendo uno de los ballets más conocidos, conmovedores y cambiantes de todos los tiempos».
«Se trata de un majestuoso montaje que reúne a 30 bailarines de las mejores compañías de ballet de todo el mundo, no sólo de Bulgaria: tenemos bailarines de España, Rusia, Ucrania, Moldavia, Alemania e Italia. Además, en esta ocasión, tendremos un bono que está muy interesante porque ampliará la experiencia para todos los niños, niñas y adolescentes que gustan del ballet y están estudiando, pueda tomar una master class con los bailarines y los coreógrafos principales de la compañía».
«México tiene un público que gusta del ballet clásico y es receptivo a puestas más modernas, sin embargo el ballet clásico por algo mantiene su vigencia, es tan actual y fresco. En ese sentido, debemos recordar que cada uno de los ballets tiene una propuesta distinta sobre la obra. En este caso, respecto al ballet de «La Cenicienta» y la música maravillosa de Sergei Prokofiev, recordamos que fue una obra creada en la Segunda Guerra Mundial y se estrenó en 1945, apenas saliendo la guerra y, no es coincidencia que ahora tengamos en México la oportunidad de regresar al teatro con esta obra tras pasar por un momento tan difícil en el mundo entero».
«Este tipo de obra ya tiene en su espíritu un ente sanador para la sociedad y es también por eso que existieron las ganas y la motivación de traerla a los escenarios de México, y montarla con una gran calidad tanto artística como visual. Tengo bastantes años como promotor de la cultura y empresario, y en este caso estoy asociado con Elena Alexeeva, que ambos, antes que cantante y bailarina somos amantes del arte y creemos en su poder de sanación. Por eso nos aventamos a traer este tipo de espectáculos y con esta magnitud: 30 bailarines, 25 ciudades, 50 funciones, es un número bastante grande con una esperanza de sanación y acercarnos a públicos nuevos».
International Theater Productions, sello interpretativo
El montaje de esta Cenicienta tiene un tono cómico que contrasta con lo sublime del ballet; los trazos de las coreografías destacan movimientos singulares que se acompañan con proyecciones y un diseño de iluminación que terminan de dar carácter y contexto a la trama y sus personajes, como detalla Armando:
«Algo muy lindo que se hizo es que hasta cierto punto destacamos lo cómico, dentro de lo sublime que es el ballet. Es una propuesta de la coreógrafa Svetlana Tónsheva quien diseñó todo en colaboración con Elena, por supuesto, dado su gran conocimiento del género. Entiende cada una de las partes y cada quien en su área supo plasmar lo que veníamos haciendo con este ballet que ya ha montado «El Cascanueces», «El Lago de los Cisnes», «La Bella Durmiente», «Don Quijote», «Romeo y Julieta». Su visión y trayectoria como coreógrafa es vasta y justo será con ella con quien los chicos tendrán la oportunidad de tomar también la master class. Es difícil describir en esencia todo lo que ocurre porque no llegaríamos nunca a la profundidad que es vivirlo, no hay como estar ahí. Justamente sabiendo que venimos de la pandemia y que la experiencia del en vivo adquirió otra magia».
Master Class, importancia del roce internacional
En México hay una cultura de ballet importante donde son miles los jóvenes e infancias que están preparándose con clases y aspiran a crecer y tener un desarrollo profesional más allá de su país. Así lo han mostrado e impulsado las carreras de bailarines como Elisa Carrillo e Isaac Hernández (ganador del Benois de la Danse), cuyas iniciativas de espectáculo de baile en foros como el Auditorio Nacional causan «furor» y entusiasmo cada vez que se presentan. Armando lo valora así:
«Los chicos y jóvenes mexicanos quieren ser parte de los grandes ballets del mundo. Y esto tiene tiempo ocurriendo: en ballet y en ópera somos una potencia exportadora de talento. Por eso tiene sentido para nosotros venir a ofrecer ese bono a las primeras personas que compren los boletos en cada una de las presentaciones en las ciudades donde nos presentaremos, y tener la posibilidad de acercar a los asistentes a los exponentes más grandes del mundo. Eso, en mi experiencia como cantante de ópera que he tenido la oportunidad de estudiar en otros países y trabajar con los mejores especialistas en Suiza, Italia, Austria, Estados Unidos y Canadá me cambió la perspectiva en todo sentido. Son pruebas».
«Poder hacer una master class no es algo que ocurra siempre, es una propuesta propia porque creemos realmente en que puede motivar a los jóvenes talento en México pues, si bien no hay un ballet en cada ciudad sí tenemos varios muy buenos. Estoy seguro que esta experiencia les va a cambiar por completo la vida a quienes puedan asistir. La dinámica para ganar su lugar variará según el aforo de los teatros en las ciudades que nos presentaremos por eso es importante, revisar en nuestras redes para tener los detalles y la info sobre el ballet, nuestros bailarines y la coreógrafa, además del enlace para compra de boletos».
Haz clic en este enlace para conocer las fechas completas y los foros sede.
«La cultura no sólo se trata de las bellas artes, que es a lo que yo me dedico con mucho orgullo y gusto, me fascinan la música clásica y el ballet, pero tenemos que acercarnos a todo tipo de arte porque cada uno tiene un sabor, gusto, proyección e impacto en la sociedad, en cada uno de nosotros. [Todas pueden] tocar y mover tus emociones al punto del estremecimiento, de ahí su importancia».
–Armando Piña. Barítono, docente de canto operístico y promotor cultural
Sinaloa apuesta por las bellas artes
Fundado en 2022, el Ópera Estudio del Noroeste (OPEN) es un modelo de formación artística creado por empresarios del Estado de Sinaloa para generar más oferta de esta índole en el estado y sus principales municipios. Existen tres Ópera Estudios en nuestro país que, a su vez, atienden actividades como el Taller de Ópera. Del impacto de esta iniciativa, comparte orgulloso Armando quien, cabe destacar, ha compartido el bell canto junto a figuras como Anna Netrebko, Juan Diego Flórez, Cecilia Bartoli, y los mexicanos, Javier Camarena y Rolando Villazón.
«En 2022 cuando se estaba reabriendo las actividades y los escenarios, un grupo de empresarios con gran corazón e intenciones para poder generar arte en el norte de Sinaloa, abrieron Ópera Estudio del Noroeste con el objetivo de empujar muchísimo el arte en una zona donde, sabemos todos de los problemas sociales, violencia e inseguridad que se adolece, pero creemos firmemente que hay muchas cosas que hablar buenas de Sinaloa y promover a esa parte de la sociedad».
«Open está auspiciado por este grupo de hombres de negocios, orgullosos de Sinaloa y promover arte no sólo a su público en Los Mochis sino al resto del Estado. Impulsar a los jóvenes talento y dar una imagen y mensaje positivo distinto, respecto de lo que se sabe. Vamos por la segunda generación e incluso, me enorgullece poder contar que en nuestras filas están cantantes y músicos internacionales, como la maravillosa pianista Ifigenia Lejarza, de Costa Rica y la soprano chilena maravillosa, Pamela Castro».
«En estos lugares se promueve el arte, el canto y no sólo operístico sino en general el canto como tal. Hemos armado temporadas culturales con un mariachi en vivo que pertenece a la Orquesta de Cámara Cultural Lince de la Universidad Autónoma de Occidente, de la que tengo el grandísimo honor de ser el director de cultura y, mediante estos dos proyectos hemos podido hacer cerca de 55 eventos culturales por nueve municipios del estado como Los Mochis, Guasave, Leyva, la capital Culiacán. Estamos muy orgullosos de ello; creo que tenemos que acercar la cultura a toda la sociedad, no nada más en las grandes ciudades sino también en los pueblos porque están hambrientos de novedad, de detonar sensibilidad».
«El caso de Sinaloa es muy significativo para mí porque ahí vivo y uno se da cuenta que hay problemas pero nosotros como artistas tenemos la obligación, o al menos así lo creo yo, de acercarnos e intentar un cambio en las nuevas generaciones. Creemos firmemente que la sociedad estará mejorando porque estará pensando y sintiendo, proponiendo cosas mucho más saludables. Acercarse al arte, al deporte y otras actividades antes de caer en aquellas que no sean sanas, ni para la sociedad ni las personas en general».
«Mi primer acercamiento con la ópera en sí fue el disco «Romanza» de Andrea Bocelli, que lo dio a conocer en América Latina. Luego estuve en el Departamento de Cultura de Mazatlán, de donde soy originario, y ahí encontré el coro maravilloso de Ángela Peralta con gente que ama la ópera en su forma original y fue la interpretación de un compañero, que no se dedicaba al canto sino a otra cosa, la que me tocó e hizo querer hacer esto el resto de mi vida».
-Armando Piña