Con su segundo fin de semana en la marquesina del Teatro Telcel en Plaza Carso, Anastasia, el Musical de Broadway, es la producción de teatro musical con la que Escenario Ocesa garantiza una experiencia de entretenimiento inolvidable para toda la familia
El referente común de la puesta en escena, desde luego, es la película animada lanzada por Disney en 1997 (ésa donde Thalia interpretó el tema principal) y que relata la leyenda de cómo sobrevivió a la ejecución de toda su familia, la Duquesa Anastasia Románov (inspirada en la vida de la propia Anastasia Nikoláyevna Románova, cuarta hija del Zar Nicolás II -el último de la Rusia imperial-), hecho que la lleva a padecer amnesia, convirtiéndola en Anya, una joven que habrá de reponerse para recordar su origen, enlazando su camino al de los contrabandistas Dimitri y el Tío Vlad, quienes en pos de un ardid para cobrar recompensa haciéndola pasar por la Duquesa, conviven sin saberlo con la heredera de la monarquía, a diez años del derrocamiento imperial y la llegada del comunismo.
El montaje es de una belleza y sobriedad que cautivan desde el primer minuto: el contexto histórico de la obra, ése guiño a la rusa imperial de la infancia de Anya; luego, la llegada de la revolución y el comunismo, además del viaje al París de los años veinte donde Anya recuperará su identidad, están evocados con el uso de videoproyección en alta definición sobre una pantalla gigante de LED principal que cubre todo el escenario (más las adyacentes), que convive armoniosa y puntualmente con el vestuario de época de la compañía, los elementos escenográficos y de mecánica teatral (atención en lo que generan para el recorrido en tren) que aparecen en la narración de cada número.
La compañía desenvuelve su trabajo interpretativo de manera impecable y emotivamente: en los roles principales, de Anya y Dimitri, Mariana Dávila y Javier Manente, respectivamente, manifiestan una química singular que nos hace transitar su amistad y romance desde el primer encuentro; el tío Vlad, Manuel Corta, es la pura diversión (mucho se disfruta el número en que coincide con la Lily de Gloria Toba), Carlos Quezada en su conflictuado e imponente papel de Gleb, e Irasema Terrazas con el rol de Emperatriz, siendo el núcleo de esta mezcla de melancolía y esperanza que envuelve la trama de esta historia. Cada trazo en las coreografías, actuación y canto están en armonía. Indiscutible el apartado para la orquesta: los músicos dirigidos por Isaac Saúl no en vano han venido, incluso, repitiendo su presencia desde montajes como “El Rey León”, “Chicago” y “Aladdin”.
Es así como, una vez más, la producción comandada por Julieta González y Morris Gilbert para Escenario OCESA, vuelve a demostrar que las licencias para “replicar” en nuestro país las obras del teatro musical de Broadway, ¡van en serio, no en serie!
Algo así sólo posible gracias a una colaboración respetuosa y efectiva de las directrices que marcan creativos, técnicos y directores asociados en cada área, como lo fueron para esta ocasión: Carline Brouwer (Directora Asociada), Bernhard Volk (Supervisor Musical), Denise Holland Bethke (coreógrafa, actriz y cantante), Lynn Ahrens y Stephen Flaherty (compositores de los temas), quienes trabajaron seis semanas de ensayos junto al talento nacional, previo a su estreno el pasado jueves 3 de agosto.
Será de corta temporada; armen el plan y vayan con amigos o en familia.
Anastasia, el Musical de Broadway
Boletos en las taquillas del Teatro Telcel y a través de Ticketmaster: https://bit.ly/AnastasiaMx
Conoce las fechas y horarios de las funciones en www.anastasiaelmusical.mx